El ghee, o manteca clarificada, es todavía una rareza por estos pagos pero se consume desde hace siglos en la India, donde constituye un ingrediente habitual de la dieta. Su alto contenido de vitaminas A, D, E, y K y de aceites mono insaturados (grasas buenas) lo convierten en un aliado del bienestar. La tradición hindú lo considera un alimento sagrado y un pilar de la ancestral medicina ayurvédica, adjudicándole diversas propiedades preventivas y efectos depurativos y rejuvenecedores.

Éste derivado de la manteca vacuna, se obtiene sometiéndola a un proceso artesanal mediante el cual se eliminan impurezas y sólidos lácteos. El resultado: un sustituto ideal del aceite y la manteca, versátil y nutritivo, fuente de proteínas y libre de grasas trans.